Otro año más que nos hemos ido a la aventura invernal por las tierras de Teruel.
Ingravid ha organizado un suculento viaje por unas zonas de una belleza privilegiada. Y digo «suculento» porque un viaje sin unas comidas de nivel… no se disfruta igual. Y es que vaya manera de disfrutar de esos restaurantes y fondas, muy sencillos todos ellos, que están situados en unos lugares reconditos y con un encanto que enamora.
Empezamos en el pueblo de Cantavieja concentrandonos el viernes en el Hotel Balfagon. Reencuentro con los compañeros habituales de estas aventuras, una buena cena y a dormir que al dia siguiente hay que estar en forma.
Un buen desayuno y a circular. A los pocos minutos empezó a nevar. Una constante todos los años. El paisaje empezaba a lucir espectacular.
Los años pasan y este año me he traido un chofer para compartir la conducción. Aqui teneis a Jordi estrenandose en una ruta con nosotros. Os adelanto que se ha quedado completamente asombrado de lo bien que se lo ha pasado. Según él una de las mejores experiencias aventureras que ha vivido.
El GPS preparado para seguir la ruta.
Y Jesús dando instrucciones.
La nevada empezo a tomar fuerza y el paisaje era ya un espectaculo.
Aqui tenemos al duo llamado «los diesel», Jesús y Joan. Ya veis, para una vez que pusieron gasoil en los quads… se les ha quedado la fama.
Al mediodia llegamos a Valdelinares, el pueblo más alto de España sin contratiempos. Nevaba pero dejaba circular sin problemas nuestros vehiculos.
Desde la fonda de Casa Vicenta observavamos la nevada. Sopas, potages… contundente para pasar el frio. Este año las migas estaban fantasticas.
Y a seguir con la ruta. Aqui podemos ver un video de como estaban los bosques.
Alguna parada para reponer fuerzas.
El bosque era un auténtico espectáculo.
Aqui tenemos a Tomás, uno de los más veteranos del grupo, circulando a buen ritmo.
Y llegamos a Rubielos de Mora. Un encantador pueblo que este fin de semana celebraba sus fiestas.
Llegamos al Hotel los Leones. Un hotel decorado integramente con antigüedades y con un aire e otras epocas.
Y antes de la cena un paseito por las diferentes fogatas del lugar. Los grupos de vecinos se reunen alrededor de las fogatas para pasar la noche entre risas y copas.
Una opipara cena y por la mañana a completar la ruta.
Paramos a tomar un cafe para combatir el frio en este pueblecito. Y no veas con que desayuno se estaban despachando en el bar del pueblo los lugareños.
Seguimos circulando
Unos paisajes espectaculares.
Y llegamos a la zona de mas dificultad de conducción y la mas divertida.
Aqui podemos ver un par de videos de por donde pasamos.
Y finalizamos la etapa sobre las 14.30 en el Hotel Balfagon en donde comemos el grupo y de vuelta para casa.
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